Antes la decoración en las paredes marcaba una fuerte tendencia en las salas de estar. Las texturas rugosas o los empapelados eran un must decorativo que todo espacio debía tener. Hoy en día, las paredes son lisas, finas y su pintura no tiene textura, ¿es posible añadir algo que destaque entre tanta sencillez? Sí lo es, veamos cómo.
Los Cuadros
Los cuadros de distintos materiales y tamaños constituyen el toque ideal para decorar el living comedor. Para elegir el lugar correcto debes observar, de acuerdo a la entrada al salón cual es el punto de visión óptimo. Para encontrarlo sencillamente ingresas a la sala de estar y miras en detalle el lugar donde se fija la mirada con mayor frecuencia. Ese es el lugar donde se coloca la pintura.
Armonía perfecta
Con respecto al tipo de cuadro, lo ideal es que armonice con los colores de las paredes y pisos, pero que tenga presencia. Un ejemplo puede ser una sala de estar pintada en tonos claros con un piso en madera, donde un cuadro en blanco y negro o sepia podría ser una opción muy interesante.
Por último hay que iluminar con una luz tenue, cálida y bien enfocada la obra de arte colocada sobre la pared de las sala de estar. El cuadro romperá con la sencillez otorgando belleza al ambiente.
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